Beneficios y Riesgos de las Redes Sociales en la Educación Actual

En la era digital, las redes sociales se han convertido en una parte integral de la vida. Desde mantener en contacto a amigos y familia, hasta ser una fuente constante de noticias y entretenimiento, estas plataformas ofrecen un mundo de posibilidades. Sin embargo, también plantean la pregunta: ¿son las redes sociales una herramienta educativa valiosa o una distracción adictiva?

Las redes son ciertamente una herramienta que tanto puede servir para construir o para lastimar. La forma en que se gestiona el tiempo de exposición, la selección de contenidos y el uso general se ha puesto en tela de juicio, ya que algunos problemas de salud física y emocional en el siglo XXI están relacionados directamente con el uso y abuso de la misma.

Las Redes Sociales como Herramienta Educativa

Las redes sociales, cuando se utilizan de manera consciente y estratégica, pueden ser un recurso educativo poderoso. Plataformas como YouTube, LinkedIn, y Twitter permiten el acceso a una vasta cantidad de información y recursos educativos. Los estudiantes pueden seguir a expertos en diversas materias, acceder a cursos en línea, y participar en debates y discusiones académicas. El apóstol Pablo recuerda en la Biblia la importancia de utilizar el tiempo y recursos sabiamente: "Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos" (Efesios 5:15-16). Este versículo subraya la necesidad de ser prudentes en el uso del tiempo, lo cual es especialmente relevante en el contexto del uso de las redes sociales.

Elena G. de White, enfatizó en sus escritos la importancia del uso adecuado del tiempo y los recursos. En su libro "La Educación", señala: "Es el trabajo paciente y perseverante el que logra la victoria al final. No son las oportunidades brillantes y las capacidades excepcionales las que llevan al éxito, sino el uso diligente de las oportunidades comunes”.

De la pantalla al aula

Negar o limitar el uso de la tecnología y en específico las redes sociales como parte del proceso educativo, provocaría un atraso o una limitación en la posmodernidad que inevitablemente forma parte de las nuevas generaciones en cuanto a su desempeño académico y futuro desempeño profesional. El uso de apps para gestionar el rendimiento académico, entrega de tareas o evaluaciones hace necesaria la incorporación de plataformas que cada vez se vuelven más específicas en el desempeño que se requiere.

Los riesgos son inevitables. Aunado a la facilidad del uso de inteligencia artificial y una mente inmadura, que no desaprovechará el que se le faciliten los deberes, dejará vulnerable la veracidad y la evaluación asertiva de parte del docente.

Por otro lado el maestro deberá a su vez encontrar la forma de usar las redes y aplicaciones de forma ética y profesional.

Las redes sociales han transformado el panorama educativo, ofreciendo nuevas herramientas y posibilidades para el aprendizaje. Al utilizarlas de manera responsable y estratégica, es posible crear un entorno de aprendizaje más dinámico, colaborativo y personalizado, preparando a los estudiantes para el éxito en un mundo cada vez más conectado.

Distracciones y pérdida de tiempo: Las redes sociales pueden ser una fuente de distracción para los estudiantes, lo que puede afectar negativamente su concentración y rendimiento académico

Las redes sociales pueden convertirse en una fuente de distracción para los estudiantes, afectando su concentración y rendimiento académico. Los educadores deben promover un uso equilibrado de las redes sociales y fomentar la autorregulación.

Las Redes Sociales como Distracción Adictiva

A pesar de sus beneficios educativos, las redes sociales también pueden convertirse en una distracción significativa y, en muchos casos, en una adicción. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido el impacto negativo del uso excesivo de las redes sociales en la salud mental. El uso prolongado puede llevar a problemas como ansiedad, depresión, y disminución de la capacidad de concentración.

Según la OMS, "El uso excesivo de redes sociales y otras formas de tecnología digital puede causar problemas de salud mental en adolescentes y adultos jóvenes, incluyendo trastornos del sueño, depresión y ansiedad" (OMS, 2019). Este informe destaca la necesidad de equilibrar el uso de la tecnología con actividades que promuevan el bienestar físico y mental.

La adicción a la tecnología, incluidas las redes sociales, está estrechamente relacionada con la liberación de dopamina en el cerebro. La dopamina es un neurotransmisor que juega un papel crucial en el sistema de recompensa del cerebro, asociado con sensaciones de placer y gratificación. Cada vez que se recibe una notificación, un "me gusta" o un comentario en nuestras publicaciones, nuestro cerebro libera dopamina, generando una sensación placentera hay una motivación a repetir la acción. Esta liberación constante de dopamina puede crear un ciclo de retroalimentación que fomenta el uso excesivo y compulsivo de la tecnología, similar a cómo funcionan otras formas de adicción, como el juego o el consumo de sustancias. Con el tiempo, el cerebro puede volverse dependiente de estos estímulos, buscando constantemente la gratificación inmediata proporcionada por las interacciones digitales, lo que dificulta el control del tiempo y la frecuencia de uso de las redes sociales.

Encontrando el Equilibrio

La clave para aprovechar los beneficios educativos de las redes sociales sin caer en la trampa de la adicción radica en encontrar un equilibrio. Es esencial establecer límites claros sobre el tiempo que se dedica a estas plataformas y ser consciente del contenido que consumimos.

El sabio consejo de Elena G. de White y la advertencia bíblica sobre el uso prudente del tiempo nos llaman a reflexionar sobre cómo utilizamos las redes sociales en nuestra vida diaria. Al final, es nuestra responsabilidad hacer un uso sabio y equilibrado de estas herramientas, asegurándonos de que contribuyan positivamente a nuestro crecimiento personal y educativo, en lugar de convertirse en una fuente de distracción y malestar.

Referencias

• Organización Mundial de la Salud. (2019). "Uso excesivo de redes sociales y su impacto en la salud mental". Recuperado de [sitio web de la OMS].

• White, E. G. (1903). "La Educación". Mountain View, CA: Pacific Press Publishing Association.

• La Biblia. Efesios 5:15-16.