El Rol de los Hermanos en la Crianza de Niños con Necesidades Especiales: Impacto en la Dinámica Familiar
Descubre cómo la crianza de niños con necesidades especiales impacta la dinámica familiar y el rol de los hermanos. Aprende a crear un ambiente de apoyo y empatía.
Por Kelvink Izquierdo Deniz, Capellán del Colegio Francisco I. Madero, Acayucan, Ver.
7/25/20244 min read


El Salmista David, inspirado por Dios nos dice: Herencia de Jehová son los hijos, cosa de estima el fruto del vientre (Sal 27:3). No obstante, cuando se habla de un hermano de sangre con necesidades especiales, ¿cómo se puede confirmar que son una herencia que Dios desea que llegue a nuestro hogar?
Cuando hay algún integrante de la familia con necesidades especiales, hay un patrón de reaccionar de diferentes maneras, En primer lugar, si se ignoras antes de nacimiento del un bebe las dimensiones de la discapacidad, tal vez se reacciona con alegría y esperanza, sin embargo, cuando ese ser querido ha nacido con una necesidad especial, se tiene la tendencia a sentir decepción, enojo, culpabilidad, incluso depresión, y en algún punto los hermanos de sangre, tienen que tomar la decisión de cómo enfrentar la situación que está frente a la familia.


¿Cómo impulsa o afecta la dinámica familiar la crianza de niños con necesidades especiales?
Definitivamente con la llegada de un integrante de la familia con necesidades especiales, genera un cambio de rutina en la vida de cualquier hogar, a continuación, analizaremos cuales son las posibles reacciones de los integrantes de la familia de manera negativa o positiva.
Positivamente
La vida a un lado de un niño con necesidades especiales tiende a basarse en decisiones, por ejemplo, se puede tomar la decisión de apoyar a la familia con la discapacidad de su hermano o hermana, esto convierte a este individuo de la familia en responsable, ya que decide apoyar y sobrellevar la carga junto con sus seres queridos.
En el libro: El niño especial: El papel de los hermanos en su educación, de la autoria de Thomas H. Powell Peggy Ahrenhold Ogle, se menciona que:
Los hermanos de un niño con necesidades especiales, aprenden a satifacer y sobrellevar el problema del hermano, sienten felicidad al ver los vanaces de su hermano, incluso aprenden a sentir cariño y compasión por las necesidades en otros seres humanos.
De modo similar pasa con los padres que deciden hacer frente a la situación de un hijo con necesidades especiales, en el mejor de los casos se convierten en padres organizados, responsables y más sensibles antes las necesidades de la sociedad.


Negativamente
Por otro lado, también puede afectar de manera negativa, ya que la atención de los padres ahora se enfocará en el hijo con discapacidad, esto conlleva a que reciban menos atenciones los demás integrantes de la familia, también que una gran parte de la economía familiar se destine a ese hijo que sin duda lo necesita, pero, no deja de afectar a los demás integrantes del hogar.
Thomas H. Powell Peggy Ahrenhold Ogle, resumen varias emociones negativas que experimentan los hermanos de alguien con necesidades especiales, que se presentan a continuación:
TEMOR: De contagio por lo que tiene el hermano; preocupación por el futuro de sus padres y hermano; temor al qué dirán; que pensara su cónyuge cuando se llegue el caso; tener un hijo con la misma discapacidad.
SOLEDAD: Rechazo social por tener un hermano así; Sentirse aislado de la familia, porque le hacen más caso al hermano; sentir que “esto” no pasa en otras familias.
IRA: Los hermanos de niños con discapacidad sienten más ira; los niños con hermano con discapacidad sienten ira con los padres, con su hermano y con DIOS. Con la sociedad porque trate mal al hermano; y porque sientan que reciben menor atención que el hermano con discapacidad.
RESENTIMIENTO: Por el excesivo tiempo de atención al hermano especial; porque se reduce el tiempo de actividades sociales por atender al otro hijo; porque las exigencias paternas son mayores para los hijos que no tienen ningún problema.
VERGÜENZA: en algún momento de la vida pueden sentir vergüenza por su hermano con discapacidad; cuando hace cosas en público que los apena; cuando deben presentar al hermano ante sus amigos o novios; cuando usan aparatos ortopédicos que los apene.
CONFUSIÓN: Cuando se les asignan actividades que deben hacer los padres con el hijo con discapacidad; cuando son tratados de diferente manera que su hermano.
CELOS: De la atención y cuidados para su hermano, injusticias y desigualdades. PRESIÓN: Cuando los padres se sienten defraudados por este hijo y exigen más a los hijos sin discapacidad.
CULPABILIDAD: Pueden sentirse culpables por su ira, sus celos y su hostilidad. Estos sentimientos se pueden reflejar cuando ayudan exageradamente al hermano.
FRUSTRACIÓN: Al tratar de establecer una relación “normal” con su hermano.


¿Qué es lo menos que se puede hacer en favor de los hermanos de un niño con capacidades diferentes?
Sin dudar seguir el ejemplo de Jesús, ser la persona más empática como lo fue Él, empatía con esos niños que no pidieron un hermano con tal necesidad.
La empatía con los hijos, con la esposa, y con todo aquel que ha decidido amar al ser amado con necesidades especiales, es crucial para poder crear una atmosfera de armonía y apoyo, cuando de trabaja en el área de la capellanía se tiene la oportunidad de ver hogares tan felices y en armonía, cuando han encontrado el equilibrio de convivir con un ser humano de necesidades diferentes.
Pensando en el niño con necesidades especiales, se puede decir entonces que Jesús fue sensible con los sordos, los ciegos, los cojos, las viudas y los huérfanos. Se debe seguir su ejemplo y prestar más atención a estas personas. Tal vez los necesitamos más de lo que ellos nos necesitan a nosotros.
Si profesamos la verdadera religión de la Biblia, sentiremos que tenemos con Cristo una deuda de amor, bondad e interés en favor de sus hermanos” (Elena de White, Testimonios para la iglesia, t. 3, p. 561).