Equilibrando la Tecnología y el Aprendizaje: El Futuro de la Educación Adventista
Explora cómo las escuelas del Sistema Educativo Adventista integran de manera armoniosa las tecnologías digitales con la enseñanza tradicional para ofrecer una educación integral.
Prof. Moisés Mendoza Jarquín, Docente del Colegio Benito Juárez, Asunción Ixtaltepec. Oax.
3/12/2024


En la era actual, es común observar cómo los niños y adolescentes muestran un desinterés creciente por la escuela, a menudo citando el aburrimiento como una constante compañera. Nos preguntamos, ¿qué está causando este fenómeno en las nuevas generaciones? ¿Por qué sienten que la escuela tradicional ya no es relevante? ¿Conocemos a alguien en nuestro círculo cercano que refleje estas tendencias?
Vivimos en una época postmoderna, donde la sociedad avanza a pasos agigantados y la ciencia progresa a un ritmo vertiginoso, tal como lo anticipa la Biblia en Daniel 12:4. Las nuevas generaciones son nativas digitales, criadas en un entorno saturado de tecnología digital, lo que les otorga un dominio significativo en este campo.
Sin embargo, el exceso de tiempo frente a las pantallas ha demostrado tener efectos contraproducentes, estimulando el cerebro de manera que puede generar impaciencia y reducir la capacidad de atención. Nos enfrentamos a un dilema: ¿deberíamos incorporar más tecnología en las escuelas para mantener a los estudiantes comprometidos? ¿O deberíamos resistirnos al avance tecnológico y preservar la enseñanza tradicional?


La clave radica en alcanzar un equilibrio saludable. La tecnología digital se ha convertido en una parte integral de nuestra vida cotidiana y no podemos ignorar su impacto. Es fundamental emplearla de manera inteligente en el entorno educativo, siguiendo el principio bíblico de discernir lo que es bueno y desechar lo que es perjudicial (1 Tesalonicenses 5:21-23).
En lugar de resistirse a las tendencias digitales, debemos reconocer los beneficios que la tecnología aporta. Nos brinda la oportunidad de acceder al aprendizaje desde cualquier lugar con conexión a internet, como se demostró durante la pandemia del COVID-19. Además, ofrece un acceso inmediato a información sobre una amplia gama de temas, beneficiando tanto a estudiantes como a profesores.
En mi experiencia como docente, he integrado con éxito recursos digitales en el aula, como la gamificación a través de plataformas como Kahoot. Esta estrategia ha despertado el interés y la participación de mis alumnos, convirtiendo el proceso de aprendizaje en una experiencia dinámica y atractiva.


En conclusión, el uso de tecnologías digitales puede potenciar significativamente el proceso de enseñanza-aprendizaje si se emplea de manera adecuada y regulada. Es esencial planificar cuidadosamente las clases, alternando el uso de recursos digitales con sesiones libres de tecnología. Asimismo, es importante diseñar experiencias de aprendizaje fuera del aula que permitan a los estudiantes desconectarse digitalmente y conectar con la naturaleza.
Resulta crucial fomentar la socialización del conocimiento y cultivar habilidades para la vida, como la empatía y el pensamiento crítico. En este sentido, las escuelas del Sistema Educativo Adventista ofrecen una educación integral y equilibrada, donde se integran de manera armoniosa las tecnologías con la enseñanza tradicional.
Si desea que su hijo disfrute de esta experiencia educativa enriquecedora, la elección está en sus manos. Optar por una educación que promueva el equilibrio entre la tecnología y el aprendizaje tradicional es fundamental para el desarrollo integral de sus hijos y su preparación para el futuro.