Igualdad de Género en el Hogar: Consejos Prácticos y Bíblicos

La igualdad de género se incorporó a las Normas Internacionales de los derechos humanos el 10 diciembre de 1948, aprobada en una asamblea general de las Organización de las Naciones Unidad. Este es un tema que se ha estado abordando de manera relevante desde entonces. Pero ¿Qué es la igualdad de género? y, siendo que se habla de igualdad, ¿Cómo podemos promoverla de una mejor manera? ¿Cómo nos orienta la Biblia al respecto de ello, y cómo podemos promoverlo desde el hogar y la familia que son el fundamento de la sociedad? Éstas son algunas preguntas que se pretenden contestar a continuación.

La UNICEF define la igualdad de género de la siguiente manera: “La igualdad de género, para UNICEF, significa que mujeres, hombres, niñas y niños deban gozar, por igual, de los mismos derechos, recursos, oportunidades y protecciones.

Este tema tiene su relevancia debido a la desigualdad, discriminación y violencia que se viven con relación al género. Y estas identidades y experiencias cambian según el lugar de residencia, las normas sociales y la condición de pobreza.

Estás circunstancias de desigualdad, a nivel mundial, se han dado mayormente en detrimento de las niñas, adolescentes y mujeres en general. Por lo que ahora organismos internacionales como ONU Mujeres, UNICEF, entre otros muchos, buscan estrategias y leyes para lograr la igualdad de género entre hombres y mujeres. Y como parte de sus objetivos están la plena autonomía de las mujeres en las áreas: económicas, físicas y políticas.

Sin embargo, es importante tomar en cuenta que en la lucha por establecer leyes y conceptos en apoyo a quiénes han sufrido desigualdad de género históricamente (es decir, las mujeres), no se obstaculice o minimice la voz y los derechos de la contraparte en cuestión (género masculino). Aunque es un tema poco común y extraño, ya en 2012 el medio británico BBC News exponía el caso de movimientos, grupos y literatura surgidos en Reino Unido donde se denunciaba la falta de organismos para la protección de los derechos del hombre ya que había “diversos frentes” en los que se les discriminaba; es decir, denunciaban que la situación se había invertido. Ejemplo de ello eran las leyes de la custodia, entre otras áreas... y en darles voz a sus necesidades al igual que la contraparte.

En este punto es importante resaltar que en el ámbito cristiano se sabe que la única forma de alcanzar la verdadera igualdad de género, o igualdad de derechos entre los seres humanos, es fortaleciendo el conocimiento de Dios y su voluntad en el corazón humano, ya que Él nos creó y nos ama por igual, y lo ha expresado en su Palabra. Por ello, es importante que nos preguntemos ¿Qué dice la Biblia al respecto de la igualdad entre hombres y mujeres

LA BIBLIA Y LA IGUALDAD DE GÉNERO

Desde sus inicios en el ministerio evangélico, Jesús comenzó a cerrar la brecha de desigualdad entre la cultura y el género. Su ejemplo fue una herramienta poderosa para eliminar las barreras entre hombres y mujeres creadas por los prejuicios y la cultura.

Un ejemplo de ello fue su encuentro con la mujer samarita. El evangelio de Juan lo registra de la siguiente manera:

“Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber... La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana?”

Con esta acción Cristo estaba rompiendo 2 barreras en las relaciones sociales de su tiempo. Uno era la relación entre los Judíos y samaritanos (o los gentiles), el segundo era la relación entre hombre y mujer, donde Jesús siendo Rabí tenía una barrera más; pues es sabido que en aquel entonces estaba prohibido que un Rabí hablara a solas con una mujer en público.

Siguiendo el ejemplo de Jesús ¿Cómo podríamos promover la igualdad de género desde el hogar que es el lugar donde se forman los futuros ciudadanos e hijos de Dios?

FOMENTANDO LA IGUALDAD DE GÉNERO DESDE EL HOGAR

Siendo que la igualdad de género es la igualdad de derechos y oportunidades para hombres y mujeres, se debe empezar por un trato justo y equitativo desde el hogar para que nuestros hijos sientan y sepan que valen lo mismo. Esto los preparará para tener una mejor autoestima y una vida mejor en el futuro. Pues una buena o alta autoestima está relacionado con éxito personal y profesional.

La igualdad de género puede trabajarse desde el hogar de la siguiente manera:

1. Sembrando los valores cristianos:

No hay ejemplo más grande de amor, abnegación y de igualdad que la de Cristo. Por lo que inculcar el amor a Dios y a su Palabra preparará el terreno en nuestros hijos para que tengan el deseo de seguir el ejemplo de Jesús. Recordando que mientras más contemplemos la vida de Cristo más a su imagen seremos.

2. Escuchar a todos por igual:

“Establecer un ambiente de diálogo en el hogar es fundamental en las que todos los miembros de la familia se sientan escuchados, independientemente de sus características.”

3. Eliminar el favoritismo:

“Percibir un trato diferente o sentirse comparados puede llevarlos a desarrollar sentimientos de inferioridad, inseguridad y abandono emocional.” Por lo que en la vida adulta no se distinguirá si se está abusando de sus derechos o simplemente no lucharán por ellos.

4. Dar las mismas oportunidades:

Es importante que tanto a hombres como mujeres se les den las mismas oportunidades tanto económicas como en la educación, etc. Hacer esto desde casa se verá reflejado en la sociedad en general más tarde.

5. Enseñar con el ejemplo:

Las actitudes y comportamientos de padres y madres construyen el ejemplo que proyectan hacia sus hijos. Las responsabilidades del hogar deben ser compartidos entre hombres y mujeres. Aunque ciertas tareas se le facilite más a un género que al otro, es importante compartirlas.