La generación 'Like': ¿Están las redes sociales moldeando la identidad de nuestros hijos?
Profa: Zaira Yared Cruz Valdez, Docente del Colegio John Nevins Andrews, Pachuca, Hidalgo.
6/24/2024


La generación 'Like' se refiere a los niños y adolescentes que están creciendo en una era digital donde las redes sociales juegan un papel central en sus vidas. Plataformas como Instagram, Facebook y TikTok tienen un impacto significativo en cómo los jóvenes se ven a sí mismos y cómo se relacionan con los demás. Esta influencia puede ser tanto positiva como negativa, y es crucial analizar cómo estas plataformas están moldeando la identidad de nuestros hijos.
Las redes sociales ofrecen una plataforma para la expresión personal y la interacción social. Sin embargo, también pueden llevar a una dependencia excesiva de la aprobación externa, medida en "likes" y comentarios. Los jóvenes, en su etapa más vulnerable de formación de identidad, pueden verse influenciados significativamente por las tendencias y expectativas sociales.


Las redes sociales pueden moldear la identidad de nuestros hijos de varias maneras. Por un lado, están diseñadas para mostrar la vida de las personas de manera idealizada, lo que puede llevar a que los jóvenes se comparen con otros y sientan presión por cumplir con ciertos estándares de belleza, popularidad o éxito. Esto puede tener efectos negativos en la autoestima y la salud mental de los jóvenes.
Además, las redes sociales también pueden influir en la forma en que los jóvenes se comunican y construyen relaciones. Las interacciones a través de las redes sociales pueden ser menos auténticas y más superficiales, lo que puede afectar la forma en que los jóvenes desarrollan habilidades sociales y emocionales.
Es importante que los padres estén atentos al uso que hacen sus hijos de las redes sociales y fomenten un uso saludable y equilibrado de estas plataformas. También es fundamental educar a los jóvenes sobre los riesgos y desafíos de las redes sociales, así como enseñarles a construir una identidad basada en sus valores y fortalezas personales, en lugar de depender de la aprobación de los demás en línea.


Elena G. White destacó la importancia de la educación y la formación del carácter. En su libro "La Educación", escribió:
"El carácter se forma, poco a poco, día tras día. Los actos repetidos forman hábitos, y los hábitos forman el carácter. Es el carácter lo que determina el destino." (La Educación, p. 37).
Esta cita subraya la importancia de las influencias repetidas en la formación del carácter. Las redes sociales, con su presencia constante y sus mensajes repetitivos, pueden desempeñar un papel crucial en la formación de hábitos y, por ende, en la formación del carácter de los jóvenes. La Biblia también ofrece orientación sobre cómo debemos vivir y formar nuestro carácter. En Proverbios 22:6 se nos dice:
"Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de él."
Este versículo resalta la importancia de la educación temprana y la orientación en el camino correcto. Los padres y maestros tienen la responsabilidad de guiar a los jóvenes en un entorno donde las redes sociales no siempre promueven valores positivos.
También en Romanos 12:2 se nos exhorta:
"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta."
Este versículo nos llama a no conformarnos a las normas y expectativas del mundo, a menudo reflejadas en las redes sociales, sino a buscar una renovación de nuestra mente para alinearnos con la voluntad de Dios.


Las redes sociales tienen un poder indiscutible en la formación de la identidad de los jóvenes. Es crucial que los padres y maestros sean conscientes de esta influencia y trabajen activamente para contrarrestar los mensajes negativos y fortalecer los valores positivos. Como mencionó Elena G. White, la formación del carácter es un proceso continuo y debemos estar vigilantes en guiar a nuestros hijos en este camino.
No olvidemos recurrir a la sabiduría bíblica para orientar nuestras acciones y decisiones, asegurándonos de que la identidad de nuestros hijos se forme sobre principios sólidos y no en la aprobación efímera de las redes sociales. Solo así podemos ayudar a la próxima generación a desarrollar un carácter firme y una identidad saludable.